Pensamientos en mi interior..........

 Chicas, lo siento por no haber publicado sé que no tengo perdón, pero aquí les traigo una entrada para compensarlo, publicaré muy pronto.... Espero que lo disfruten y por favor comenten.....


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Las puertas se abrieron y mostró la figura de un chico. La luz lo iluminó y entonces me di cuenta de quien era, el único chico que había acelerado mi corazón, el muchacho que me había robado los suspiros, era él. Abrió la puerta abruptamente y avanzó con paso decidido hacia donde se encontraban los tres hombres, entonces les entregó un sobre y se quedó parado esperando la respuesta.

- Tienes razón – exclamaron los tres al unísono en dirección a Daniel.

- Pero tiene que pagar por su falta – exclamó Antonio.

- Bueno entonces quedarás por un día encerrada en la sala de meditación y limpiará la sala de ejercitación.

- A usted, señor – señaló a David – le reduciremos el castigo por un día, pero…. – ya lo sabía ese pero no era nada bueno, qué podía hacer lo único que había hecho era meter en problemas lo que más me importaba, entonces escuché la palabra que nunca habría querido escuchar – pertenecerá a la compañía.

- NOOOOO!!!!! – exclamé a lo que escucharon los tres- señorita manténgase en silencio, es lo que le conviene – recomendó Carlos. – y ¿él que sabía lo que me convenía? , nada de lo que había aquí me detendría, pero no podría hacer nada, nunca me había sentido tan impotente.

Luego de la larga interrogación y la sentencia me trasladaron a una habitación muy grande, parecía un trozo sacado del cielo, pero este era mi castigo ya que no había ningún artefacto electrónico y tendría un largo tiempo para pensar, aunque sabía a que conclusión llegaría me trataría de convencer de lo contrario.

 

- Pase señorita – ordenó un joven de unos 25 años, entré a aquel cuarto y me senté en una silla – bueno lo único que puedo decirle es que esta sala o mejor dicho habitación ha sido forrada con una capa anti poderes, así que cualquier intento de escapar será en vano, todo esto le servirá para reflexionar acerca del acto que cometió, sea el que sea, bueno mañana a esta misma hora volveré – se acercó a la puerta – vendrán personas a este lugar para traerle sus alimentos- dijo antes de que se fuera.

Luego de lo que dijo no tenía ganas de hacer nada lo único que hice fue revisar que había en el escritorio, abrí cada uno de los cajones y encontré muchas hojas en blanco, lapiceros y un libro titulado “Orgullo & Prejuicio” de Jane Austen. Invertí mucho tiempo leyendo el libro hasta que ya eran las 11:00 p.m. Entonces alguien tocó la puerta y me trajeron comida, comí lentamente, luego de eso me bañé y me acomodé en la cama y me quedé dormida. Los rayos del sol atravesaron la ventana y por eso me levanté, al voltear vi encima del escritorio una bandeja de comida, supongo que ya habrá venido el encargado de traerme mis alimentos, me bañé de nuevo y me lavé el cabello, luego me senté en una silla y desayuné, como no tenía nada que hacer acomodé la cama y me puse a escribir cada palabra que escribía salía del fondo de mi corazón.

“Tratar de tener una vida normal, ¡imposible!, como mi padre me ocultó todo este tiempo simplemente no lo entiendo, todo mi mundo cambió radicalmente, pero ni siquiera sé porque lo hizo. Las personas que más quiero se arriesgan por mí, y esto no es justo. Aunque pienso que mi padre me ocultó para que no sufra ya que me excluyó de mi mundo, el lugar al que pertenecía sólo por querer algo mejor para mí, pero yo por curiosidad me metí en este mundo, ahora estoy en un callejón sin salida, del cual no podré escapar.

Por otro lado, el chico al que verdaderamente amo todo este tiempo mintió sobre quien era sólo en él podía confiar y ahora todos son desconocidos para mi completamente extraños, no puedo vivir así, sólo a él podía decirle como me sentía, pero sólo era su misión un objeto el cual uno debe cumplir, hubiera deseado nunca haberlo conocido pero no fue así, si tan sólo no existiera este mundo todo sería mejor……….”

Una lágrima rodó por mi mejilla y mojó la hoja en la cual escribía, entonces me di cuenta de que estaba llorando que no aguantaba esta presión que no podía más, que toda mi vida era una tortura constante, pero ese era el objetivo de la sala de castigo, pensar en mi vida y lamentarme y saben qué, tenían razón y mucha, extraño mi vida como era antes. Me recosté en la cama y me quedé dormida….
Caminaba por un bosque en el cual alguien me perseguía, corría y corría tratando de escapar mas no podía entonces caí en un hueco oscuro mi cuerpo empezó a sangrar una luz apareció en medio de aquella oscuridad entonces al acercarme a la luz vi a un muchacho que me miraba sonriente y me decía que todo iría mejor…

Me levanté a las 2:00 p.m mi comida ya estaba servida y lo único que hice fue acercarme y comer, aquel sueño era muy extraño pero me daba tranquilidad, aunque seguí sumida en la tristeza ya que había llegado a una conclusión todos se arriesgaban por mi y yo no hacía nada, así que haría lo único que podía hacer, salvar a la gente, esta sería mi misión… me uniría a la compañía sea como sea pero sólo para salvar a la gente.

Tanto pensar el joven del día de ayer abrió al puerta.

- Bueno joven ya cumplió su primer castigo ahora le toca el segundo – se dirigió lentamente hacia una sala en la cuál habían baba, agua, lava, hielo – usted tiene que limpiar todo esto, con estos utensilios – me dio utensilios de limpieza, entonces sin reproche me puse a limpiar, ya había pasado 2 horas y seguía limpiando ya que sala era muy grande, ya estaba cansada cuando una silueta se me acercó, yo del cansancio no volteé, por su parte él me cargó y yo no me opuse ya que estaba cansada, me sentó en una silla y en ese instante me di cuenta de quien era.

- ¿Qué haces aquí? – le pregunte.

 - Sólo quería ayudarte. – Daniel sonrió, tratando de ponerme de mejor ánimo, pero lo que más me afectaba ahora era su presencia.

- Daniel vete y déjame en paz me haces la vida más difícil ¿no lo entiendes? – aclaré intentando de que se fuera pero no fue así.

- Abigail, no seas obstinada, de todas formas sea como sea te ayudaré – cogió las herramientas de limpieza y terminó el trabajo por mi, yo lo miraba limpiar y de vez en cuando él volteaba me miraba y sonreía, pero no me podía ilusionar, ya era esa niña inocente de antes, había cambiado.

Luego de limpiar todo me tomó en sus brazos y me llevó a mi cuarto me recostó sobre mi cama y se sentó en un sillón a observarme.

- Sabes, a veces eres muy obstinada – dijo rompiendo el silencio.

- Si tan sólo entendieras que no te quiero cerca de mi nada sería así – dije defendiéndome.

- No me importa yo seguiré protegiéndote , cueste lo que cueste – se acercó a mí – te prometo que siempre te cuidaré pase lo que pase no dejaré de protegerte, nunca lo olvides – acarició mi mejilla , con sus manos recorrió mi cara y luego rozó mis labios, en ese instante se acercó, cada vez más y más, quería tenerlo cerca de mi besarle y decirle que siempre lo he amado y lo amaré, pero tenía que olvidarme de mis sentimientos, olvidar que todo esto en algún momento paso, olvidarlo y se que no sería fácil si me besara, me aleje a regañadientes de él.

- Olvídalo, por favor, no me tortures más – supliqué y me puse de costado no quería que me viera llorar, no quería que me viera débil, no, hasta ahora recuerdo el día en que me encontraste llorando en el parque, hubiera deseado no haberte conocido pero estabas allí haciendo temblar mi mundo cada vez más, este sufrimiento era agonizante. – por favor vete – rogué, él simplemente salió y cerro la puerta.

Este sentimiento me mataba pero tenía que olvidarlo, ahora todo se había vuelto gris en mi vida pero pronto todo se aclararía, lo olvidaré me prometí mentalmente aunque no sabía si esa promesa se cumpliría rogaba que si se cumpla.